Contar con una empresa de limpieza profesional nos puede evitar muchos quebraderos de cabeza. Veamos a continuación de qué manera puede ayudarnos una empresa de limpieza a estar más tranquilos:
Supervisión
Nos referimos a aquellas empresas de limpieza que están en permanente contacto con sus empleados y con sus clientes. Son aquellas empresas con las que tenemos una línea directa de comunicación, y una persona de nuestra confianza con la que comentar nuestras inquietudes. Son empresas con personal de supervisión, que, en caso de ser necesario, nos visitarán las veces que sean necesarias para garantizar que el servicio de limpieza es correcto.
Expertos en limpieza
Si nuestra empresa de limpieza está formada por personas con amplia trayectoria y conocimientos en el mundo de la limpieza profesional, se notará en la calidad del servicio.
Cumplen la legislación
Este es un aspecto esencial para nuestra tranquilidad. Una empresa al día en sus obligaciones laborales, de Seguridad Social, Prevención de Riesgos Laborales, etc. nos evitará cualquier riesgo.
Cubren ausencias
Si las personas que limpian nuestras instalaciones faltan a su trabajo (por el motivo que sea), es fundamental que el servicio de limpieza lo realice otra persona. De lo contrario, la suciedad comenzará a acumularse, sobre todo en las zonas más sensibles (baños, etc.)
Gestión directa
Nuestra empresa de limpieza debe gestionar directamente todas o la mayoría de sus obligaciones. Si, por ejemplo, queremos resolver una duda sobre una factura y nadie de la empresa de limpieza de limpieza nos la puede resolver, porque la facturación la lleva una gestoría, los plazos de espera y el número de llamadas o emails se multiplicará, así como el tiempo que debemos dedicar a resolver un asunto en teoría sencillo.