Las clínicas dentales han sido uno de los negocios que más han sufrido esta crisis sanitaria, un cúmulo de aspectos importantes que han modificado por completo su forma de trabajar y el trato con los pacientes.
Las primeras complicaciones llegaron con la cuarentena, muchos negocios tuvieron que cerrar sus puertas y para paliar la grave situación el Gobierno lanzó los ERTE, para evitar despidos y ayudar a las empresas a no cerrar para siempre. Sin embargo, las clínicas dentales no entraban dentro de estas ayudas ya que podían seguir abiertas, eso sí, solo podían atender urgencias. Como era de esperar el gran núcleo de pacientes, y por el que se sustenta una clínica, dejaron de acudir y tan solo atendían al día a uno o dos pacientes de media que acudían por algún problema grave. Con tan poco volumen de trabajo es inviable mantener un negocio y de hecho muchas clínicas optaron por cerrar sus puertas y esperar al fin del estado de alarma.
Por suerte en el mes de mayo se logró que las clínicas dentales se pudieran acoger a los ERTE, esta medida alivio un poco la situación y sumado a que semanas más tarde pudieron reabrir todos sus servicios significó una luz al final del camino. Eso sí, las medidas de protección son de las más fuertes, algo lógico al trabajar en la zona de transmisión del virus. Estas medidas suponen un coste extra que muchos dentistas han decido añadir a la factura de sus clientes, otra decisión que ha sido vista como lógica por la mayor parte de la sociedad.
Los dentistas en Madrid fueron de los que más acusaron esta crisis, ya que al descender el volumen de trabajo son muchas las clínicas que se ven al borde de la quiebra, ahora mismo se podría decir que hay más clínicas que demandas en la capital del país. Además, muchas de ellas cuentan con empresas de limpieza en Madrid especializadas en la desinfección de las clínicas, este trabajo es mucho más exhausto y diario, por lo que el coste del servicio ha aumentado. Estas empresas cuentan con un servicio de limpieza de oficinas en Madrid, por lo que cuentan con experiencia en la lucha contra el virus.
Si todos somos responsables podremos evitar otra nueva ola que suponga una estocada definitiva para muchos negocios.
