Comienza a coger fuerza el mensaje de que las mascarillas pueden desaparecer en interiores dentro de poco tiempo. Se esta planeando en el Gobierno, tienen que medir que impacto podría tener este suceso y si los contagios crecerían de forma desorbitada.
Pero, en el otro lado de la balanza está la idea de ir superando ya la pandemia, buscar recuperar la normalidad y convivir con la Covid-19.
Muchos hablan de que hay en negocios que lo mejor es seguir manteniendo la mascarilla, uno de ellos los supermercados. Con la mascarilla se protege los alimentos, al hablar, o toser, se puede depositar pequeñas gotas de saliva sobre frutas, verduras, etc.
De hecho, los supermercados hablan de que ellos continúan manteniendo sus servicios de limpieza, de forma muy estricta, a pesar de que el virus ha bajado en peligro. Lo destacan porque saben que en su negocio hay más riesgos que en otros locales.
De hecho, también trabajan en la limpieza de oficinas, para evitar que entre los trabajadores se puedan producir contagios. La limpieza de moquetas es esencial porque estos materiales pueden ser peligrosos de cara a los contagios si no se actúa como deben.
