Cuando los miembros de una comunidad de vecinos deciden contratar una empresa de limpieza de comunidades en Madrid para mantener pulcro el edificio y las áreas comunes, hay que informarse sobre cómo se calcula el presupuesto.
Lo primero que tiene que haber es acuerdo entre los vecinos. Para ello, será necesaria una junta oficial en la que se determinen aspectos generales e importantes para obtener un presupuesto claro: ¿qué zonas serán sometidas al servicio?
Generalmente es indispensable colocar en esa lista el portal, pasillos y escaleras, incluyendo cristales y ventanas, de haberlas; los muebles de las áreas comunes, las azoteas y las terrazas de uso comunitario; limpieza y abrillantamiento de los suelos; pequeños parques y patios internos, de haberlos; garajes, piscinas y fachada, si ha sido objeto de pintadas indeseadas.
La limpieza de comunidades en Madrid es una actividad variada, que ofrece soluciones para casi todos los problemas que aparezcan. Y todo lo que los vecinos incluyan en la lista de zonas a asear será tomado en cuenta en el presupuesto.
Otro aspecto a tener en cuenta en esa lista es la condición en la que están las zonas. Por ejemplo, si la azotea lleva años sin una limpieza, es necesario informar que requerirá una atención más profunda que la escalera o el portal.
Los vecinos que decidieron contratar el servicio de limpieza también deben determinar la frecuencia y la distribución en que se prestará el servicio, pues es otro elemento que pesa en el presupuesto.
Es probable que en la comunidad haya herramientas o productos en buen estado que pueden proporcionarse a la hora de la limpieza, con lo que podría bajar un poco el presupuesto.
Con todos los puntos definidos y claros, incluso por escrito, para el servicio de limpieza de la comunidad, los vecinos podrán entonces escoger la empresa, de entre todas las opciones que vean posibles. Deben agregar el tamaño de los espacios a limpiar, para obtener de vuelta un presupuesto más cercano a la realidad.
Lo ideal es que sea una que tenga su sede en la misma zona para economizar en transporte de personal, que luzca certificaciones, experiencia y cuyo servicio sea recomendado por otras comunidades de la calle, que posea maquinarias y equipos propios y políticas de seguridad para sus empleados.
La empresa de limpieza en Madrid tendrá en cuenta cada elemento solicitado por la comunidad y elaborará el presupuesto. Algunas también trabajan una banda de mínimos y máximos de lo que la comunidad pueda pagar, para elaborar un presupuesto ajustado a esa necesidad. También entran en juego modalidades de presupuestos por hora o por proyecto, un aspecto que los vecinos deben valorar.
Con los presupuestos de todas las empresas contactadas, los vecinos tendrán su decisión final, que pueden basar en un mejor precio, un servicio más rápido o en la calidad de los productos que se usarán en la limpieza.