Contratar un servicio de limpieza externa que se encargue de la limpieza de nuestras oficinas muchas veces puede parecer una cuestión menor. Sin embargo, es importante seleccionar cuidadosamente a nuestro proveedor de servicios de limpieza.
Aunque a veces lo parezca, no todas las empresas de limpieza son iguales. Algunas proporcionan un servicio de limpieza normal. La mayoría ni siquiera cumplen con los estándares de calidad y profesionalidad deseables. Y solo unas pocas son capaces de ofrecer un servicio de limpieza óptimo, que además reduzca los costes de absentismo de sus clientes.
Limpieza y salud
No es un secreto que limpieza y salud son conceptos íntimamente relacionados. Una oficina limpia contribuye a generar un ambiente saludable para nuestros empleados. Por el contrario, el polvo, la suciedad y la ausencia de limpieza en general son la causa de muchas enfermedades, y constituyen medios eficaces para la transmisión y contagio de las mismas.
Una oficina en la que la limpieza no alcanza niveles óptimos es un espacio perfecto en el que proliferan virus y bacterias, y agentes causantes de un buen número de alergias (ácaros, polvo, etc.).
En concreto, la principal vía de contagio de gripes y resfriados es a través de las manos. Si tocamos lo mismo que ha tocado una persona enferma, el contagio es prácticamente inevitable. Por ese motivo, si no se limpian y desinfectan en conciencia determinados elementos de la oficina (como los baños, teléfonos, aparatos informáticos, etc.) los contagios se multiplicarán.
Costes de absentismo
Si el nivel de limpieza de nuestra oficina no es óptimo, nuestros costes de absentismo se disparan. La falta de desinfección y limpieza de algunos elementos clave de la oficina inciden directamente en el incremento de empleados enfermos. Y con ello, nos encontramos con empleados que no pueden acudir a su puesto de trabajo, o que lo hacen en condiciones no apropiadas, con la consiguiente pérdida de horas de trabajo y abono de salarios que remuneran tiempo no productivo.
Y el absentismo también incide en el nivel de satisfacción de nuestros empleados: los empleados que enferman no están satisfechos, y tampoco los que tienen que asumir sus tareas en su ausencia.
Una buena empresa de limpieza conseguirá darle una limpieza un valor añadido: un nivel de limpieza óptimo que disminuya los costes de absentismo, pérdida de horas productivas, e insatisfacción de los empleados.
Limpiezas Serlimp ofrece este valor añadido a sus clientes. Elegir a Limpiezas Serlimp como su empresa de limpieza es sinónimo de profesionalizar la actividad de limpieza, de conseguir un nivel de limpieza óptimo que reduzca el contagio de enfermedades y los costes que estas conllevan.
Limpiezas Serlimp está gestionada por profesionales con más de 30 años de experiencia en el sector, y sus servicios están avalados por certificados de calidad.
